Amor, amistad, enfermedades, la relación entre padres e hijas (ambos protagonistas las tienen), son algunos de los temas que trata está serie que tiene como protagonista a Michael Douglas, que a ratos pareciera representarse a si mismo. Su personaje se llama Sandy Kominsky, es un actor que hace años fue exitoso y que se dedica a enseñar en su estudio a jóvenes talentos a través de su método.
El otro protagonista de “El método Kominsky”, es Norman Newlander (Alan Arkin), quien es amigo y representante de Sandy, ambos se ven enfrentados a distintas situaciones. Norman debe afrontar una pérdida familiar, que lo afecta profundamente. Mientras Sandy, empieza una relación con una alumna y se da cuenta que su organismo no es el de antes, por lo que descubre que padece una enfermedad (su doctor es interpretado por Danny de Vitto, una breve aparición, pero muy divertida).
Pese a que el panorama puede parecer desolador, ambos amigos a su manera, se apoyan, se aconsejan y se sobre todo se quieren. Diálogos con humor, pero usado con inteligencia, puede hacer reír y emocionar a quienes vean los ocho capítulos, que componen la primera temporada, la que ya se encuentra disponible en Netflix.
Estoy segura que más de alguien se puede sentir identificado con los problemas que deben enfrentar Sandy y Norman. La serie ganó dos Golden Globes en la premiación de este año, incluyendo a Michael Douglas como Mejor Actor en Serie de TV, sin duda merecido. Vale la pena verla.
https://youtu.be/BvCiclKurCA