Por Elizabeth Salazar T.
Debo confesar que conocía la canción, sabía quienes eran sus protagonistas, pero nunca había sentido ganas de ver “Love Story”, de acuerdo a lo que me habían dicho, pensaba que era una película muy dramática y en extremo cursi. Hace unos días vi, que se encontraba en la famosa plataforma de streaming y mi curiosidad me superó.
Mi primera gran sorpresa fue descubrir que la protagonista del film Jennifer Cavalerri (Ali MacGraw), era una joven inteligente y determinada, que incluso en los primeros minutos del film invita a salir a Oliver Barrett IV (un tincudo Ryan O’neal) y a pesar que lo ningunea a nivel intelectual, le dice que le parece atractivo físicamente. Creo que es una gran entrada en la historia de la pareja y me gustó que no tuviera, una mirada de amor idílico, por el contrario, es muy atrevido.
Tras ese inicio, no fue difícil enganchar con la historia, ver cómo se van enamorando paulatinamente, pero de una forma muy natural, con problemas, económicos, familiares, enfrentando inseguridades. Asumiendo que, debido a su juventud y circunstancias, si querían proyectar algo tendrían que sacrificarse. Me recordó algunas parejas que he conocido y que han debido pasar por circunstancias parecidas.
Tal vez si el personaje de O’neal no fuera millonario, la película podría haber sido más realista, aunque en ningún momento la pareja se da gustos ostentosos, muy por el contrario, disfrutan de las cosas simples, comer juntos un sándwich, pasear por la nieve y lo más importante, se apoyan en forma incondicional. La difícil de relación de Oliver Barrett con su padre, hace que mantengan distancia e independencia, lo que es sólo alterado por la situación final, algo que obviamente no contaré.
Me gusta cómo se va desarrollando la historia de amor, desde el inicio quien lleva el peso de la trama es Ali MacGraw y en parte que el resultado sea tan bueno, es debido al carisma y la gracia con que interpreta su personaje. Contrario al caso de O’neal, que hace una interpretación de un tipo bastante introvertido con sus emociones. La mezcla funciona bien, por algo se transformó en todo un clásico. Una buena película para ver estos días.
Director: Arthur Hiller
Duración: 141 Minutos
Puede verla en Netflix